El departamento del Magdalena destacó durante 2024 por sus avances en energías renovables, llevando a cabo proyectos que benefician tanto a la economía como al medio ambiente. Una de las iniciativas más significativas fue el programa “Energía Solar ¡Para Economías Populares!”, que instaló sistemas solares fotovoltaicos en comercios de Santa Marta y municipios cercanos, principalmente en zonas de estratos socioeconómicos bajos.
Fueron 93 los comercios seleccionados, 80 de ellos en estratos 1, 2 y 3. El objetivo del Ministerio de Minas y Energía, junto al Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (FENOGE), es finalizar el primer mes del 2025 con la totalidad de esos proyectos implementados.
Gracias a los 320 kWp (kilovatio pico) instalados, la iniciativa podría reducir hasta en un 50% el consumo de energía eléctrica, regulando así la tarifa para los consumidores.
Además, debido al ahorro de energía de 100 a 400 kWh al mes, se generaría una disminución de 173 toneladas de emisiones de dióxido de carbono durante su primer año. Según Ángela Álvarez, directora FENOGE, “es gratificante ver cómo estos proyectos fortalecen la economía local y contribuyen a la transición energética justa”.
Otro paso importante fue la inauguración del Parque Solar Fundación en Pivijay, desarrollado por Enel. Con una capacidad de 90 megavatios, más de 244.800 paneles solares y una inversión de 109 millones de dólares, este proyecto puede generar 267 gigavatios hora al año, suficiente para abastecer a unas 380.000 personas.
“Estamos trabajando para consolidar a la región como un referente en energías limpias, aprovechando las condiciones geográficas favorables”, aseguró al respecto Rafael Martínez, gobernador del departamento
Sin embargo, la región enfrenta desafíos en materia de infraestructura y un alza en las tarifas de energía. Durante 2024, los costos de electricidad llegaron a incrementarse hasta en un 500%. En respuesta, el Gobierno Nacional implementó medidas para eliminar costos adicionales en los recibos en Atlántico, La Guajira y Magdalena, logrando una reducción promedio del 20% en las facturas.
Dagoberto Quiroga, superintendente de Servicios Públicos, señaló que en la actualidad “el objetivo es garantizar precios justos y proteger a las comunidades más vulnerables”.
No obstante, el Comité Gremial de Magdalena expresó su preocupación por la resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), ya que, a su juicio, incrementa las tarifas entre un 30% y 50%.
El hurto de energía también representa un reto. Durante el año se identificaron diez casos de fraude en el Magdalena, contribuyendo a pérdidas superiores a 776 millones de pesos. Estas prácticas afectan las finanzas de las empresas proveedoras y a los consumidores del territorio.
El departamento, según el Ministerio de Energía, también le apostaría a los proyectos de energía eólica marina, generando así entre 1.000 y 3.000 megavatios, diversificando la matriz energética y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.
A nivel regional, el Caribe colombiano cuenta con aproximadamente 15 proyectos energéticos en operación, según estadísticas de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME). Se destacan los parques solares, con una capacidad instalada cercana a los 500 megavatios. Esta cifra sigue aumentando, ya que varios proyectos adicionales se encuentran en desarrollo o en planificación.
La región se perfila como un actor clave en la generación de energía limpia en Colombia, con expectativas de superar los 5.000 megavatios de capacidad instalada en los próximos años, lo que no solo fortalece la matriz energética nacional, sino que también impulsa el desarrollo económico local y la sostenibilidad ambiental.