La crisis financiera que enfrenta el sector energético colombiano tiene encendidas las alarmas entre gremios y empresas, como Andesco, Acolgen, Andeg, Asocodis, Naturgas y SER Colombia, que hicieron un llamado urgente al Gobierno Nacional para que se realicen los giros pendientes correspondientes a los subsidios otorgados a usuarios de energía eléctrica y gas natural durante 2024.
En un comunicado conjunto, los gremios destacaron que “la situación es insostenible debido a que el incumplimiento podría imposibilitar que las empresas continúen otorgando subsidios, pagando a proveedores, empleados y acreedores”.
Alejandro Castañeda, presidente ejecutivo de Andeg, expuso en conversación con Caribe Potencia Energética las consecuencias de la situación: “El atraso de los subsidios desde mayo de 2024 ha dejado a las empresas distribuidoras y comercializadoras sin liquidez suficiente para operar. Esto ha afectado incluso a empresas como Electro Vichada, que se quedó sin recursos para comprar combustible y generar energía”.
Impacto en los usuarios y el sistema
El panorama también impacta a los usuarios, especialmente los de estratos 1, 2 y 3. Según las agremiaciones, la falta de giros podría traducirse en aumentos tarifarios de hasta un 150% y, en casos extremos, cortes de servicio. Estos ya se han reportado, precisamente, en Puerto Carreño, Vichada, debido a dicha problemática.
“El riesgo sistémico que enfrentamos es una bomba de tiempo. Si las empresas no reciben los subsidios, no podrán seguir financiando a los usuarios ni pagando a los generadores, lo que podría paralizar la cadena de suministro energético”, agregó el presidente de Andeg.
Responsabilidad gubernamental
Castañeda enfatizó que la solución recae en la voluntad de la administración nacional para cumplir con sus obligaciones. “Esto no es un favor, es una responsabilidad legal. El Gobierno debe presupuestar y pagar los subsidios para evitar el colapso del sistema energético”, añadió.
La situación se agrava teniendo en cuenta que, a diferencia de años anteriores, el presupuesto para 2025 dejó desfinanciados dos trimestres de subsidios de energía eléctrica y dos y medio de gas natural.
El sector financiero también juega un papel crucial. “La relación con la banca es vital. Con la certificación de deuda, las empresas podrían gestionar créditos puente para mantener la operación. Pero si la confianza en el sector se pierde, las consecuencias serán devastadoras”, advirtió Castañeda.
Un llamado a la acción
Con todo, los gremios piden al Gobierno a actuar de manera inmediata para evitar un colapso en el sector. Con la llegada del verano y el aumento en la demanda energética, las medidas deben implementarse con urgencia para garantizar la continuidad del servicio y la estabilidad del sistema.
Mientras tanto, millones de usuarios y empresas enfrentan una incertidumbre que pone en riesgo no solo el suministro energético, sino también la estabilidad económica del país.