Empleo y sostenibilidad: los beneficios de la inversión energética en el Caribe

Se espera que el potencial para desarrollar proyectos energéticos limpios en la región atraiga inversión extranjera, impulse el crecimiento económico local y genere un impacto positivo en la sostenibilidad ambiental.
Empleo y sostenibilidad: Beneficios de invertir en energía en el Caribe colombiano | Foto: Getty Images.

La región Caribe se ha consolidado como un eje estratégico para el futuro energético de Colombia. Gracias a sus recursos naturales excepcionales y un entorno favorable para la transición hacia energías limpias, invertir en el sector energético, no solo aporta al desarrollo sostenible del país, sino que también genera impactos positivos a nivel local y global.

Según Miguel Lotero, ex viceministro de Energía, la región Caribe tiene al día un promedio de generación de energía solar cerca de los 6 kilovatios hora por metro cuadrado, lo que compara al territorio con las zonas de mayor potencial energético en el mundo, como el desierto de Atacama en Chile.

De igual manera, el ex viceministro insistió en que el sector energético colombiano cuenta con instituciones que respaldan su desarrollo y aunque se prevén algunos desafíos en el abastecimiento del mismo en los próximos años, el Caribe tiene las condiciones y el potencial necesarios para ser un pilar fundamental en la transición energética y su sostenibilidad.

«Ahí lo que podemos decir, según las cifras de la Unidad de Planeación Minero Energética, es que lo que se prevé entre 2024 y 2038 es que la demanda anual en el país crezca entre un 1.8% y un 4.34%, dependiendo del escenario. Este incremento está impulsado por el desarrollo económico, el aumento poblacional en estos siete departamentos que conforman la región Caribe y que fundamenta y subraya la necesidad de tener nuevas inversiones en generación para satisfacer el incremento en la demanda», agregó.

Para Federico Echavarría, gerente general de AES Colombia: “la energía producida en la costa, que esperamos desarrollar con nuevos proyectos, traerá grandes beneficios económicos para todos los usuarios de la región”.

“Invertir en proyectos energéticos en el territorio, no sólo beneficia al sistema energético colombiano, sino que también trae consigo una serie de ventajas para la región y para sus habitantes. La industria genera empleo y oportunidades, lo cual impulsa el crecimiento económico local”, indicó María Paula Moreno, directora de la alianza Caribe Potencia Energética.


Así mismo, añadió que estos proyectos contribuyen a la reducción de la pobreza y la desigualdad, proporcionando acceso a la energía en comunidades aisladas y vulnerables. Además, crea un sistema energético seguro, confiable, accesible y resiliente, que promueva la sostenibilidad ambiental.

La incorporación de tecnologías como la energía eólica costa afuera y el hidrógeno verde posicionan a la región como líder en sostenibilidad. Estas iniciativas no solo reducen las emisiones de carbono, sino que también atraen inversión extranjera y fomentan la innovación. Además, proyectos como las granjas solares en Cesar y los sistemas de almacenamiento en Atlántico son ejemplos concretos de cómo el Caribe está liderando el cambio hacia fuentes renovables. 


Paralelamente, Alexandra Hernández, presidenta ejecutiva de SER Colombia, aseguró que la capacidad de generación de energías limpias que tendrá la región para el 2026 será de 2 GW. Esto debido a que el territorio cuenta con la mayor radiación solar del país y altas velocidades en vientos.

De acuerdo con informes entregados por esta organización, para el año 2025 entrarán en desarrollo proyectos solares y eólicos, que tendrán una capacidad de generación de aproximadamente 4.500 MW.

“Las energías renovables no solo tienen el potencial de fortalecer nuestra economía a corto plazo, sino que nos ponen en una posición ventajosa para liderar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en energías limpias. Estamos explorando cómo estos proyectos pueden coexistir con un enfoque ambiental que asegure la protección de nuestros ecosistemas marinos y costeros”, concluyó al respecto Eduardo Verano,  gobernador del Atlántico.