En el marco de Visión 2025: Tendencias Colombia, del Grupo Prisa, se analizaron los principales desafíos que enfrentará Colombia en el corto y mediano plazo. En materia de los retos energéticos, la presidenta de Acolgen, Natalia Gutiérrez; el presidente de la ACP, Frank Pearl, y el director de CREE, Tomás González se refirieron a temas como la transición energética, problemas tarifarios y producción de gas y petróleo.
Durante el conversatorio, los panelistas coincidieron en la necesidad urgente de tener políticas públicas claras para enfrentar los desafíos energéticos que se avecinan en Colombia. Gutiérrez, por ejemplo, expresó que, aunque el diseño del sistema eléctrico colombiano es robusto, carece de una dirección adecuada:
“Tenemos un Ferrari de diseño eléctrico, pero no tenemos conductor. Sin seguridad energética, no va a haber transición energética”.
Tema tarifario: precios en ascenso y su impacto
Tomás González, por su parte, abordó las delgadas líneas del balance oferta-demanda, los precios elevados y la falta de proyectos como los principales retos que se esperan para 2025. Además, advirtió que, de no resolverse, estas problemáticas podrían terminar en apagones y mayores intervenciones gubernamentales:
“Cuando la oferta y la demanda se pegan, los precios suben, y eso despierta los peores instintos de intervención del Gobierno”.
Estando de acuerdo y continuando con esta idea, Gutiérrez subrayó que la falta de proyectos incrementa los riesgos de escasez, lo que inevitablemente sube los precios. La líder gremial comparó la situación de Colombia con la de Ecuador, donde la intervención estatal y la falta de inversión privada llevaron a apagones prolongados: “Si no trabajamos juntos, el problema ya no será de precios, sino de escasez de energía”.
Transición energética: desafíos y críticas
En materia de transición, Pearl criticó la visión limitada del Gobierno, señalando que descartar el gas y el petróleo pone en riesgo la seguridad energética del país:
“Nos estamos comiendo cuentos que no deberíamos de comer. La transición debe hacerse de manera seria, pero si implica quedarnos sin energía y quebrar el país, es una gran equivocación”.
En esta misma línea, hizo un llamado a reflexionar sobre las reservas de petróleo y gas, las cuales se agotarían antes del final de la década si no se toman decisiones inmediatas.
También criticó la falta de una estrategia integral en la transición energética: “La transición energética no puede ser un salto al vacío”; y enfatizó en la necesidad de fortalecer al sector energético como base para diversificar la economía y financiar nuevas tecnologías.
A su turno, el director de CREE cuestionó si el Gobierno realmente se está tomando en serio la transición energética, señalando la falta de planes concretos para enfrentar los desafíos fiscales, productivos y sociales que implica: “Ni por el lado de la transición justa, ni por el lado del gas, ni por el lado de los proyectos estamos haciendo lo que se necesita”.
Así pues, el panorama energético colombiano para los próximos años es complejo. Los panelistas coincidieron en que, sin una hoja de ruta clara y la cooperación entre el Gobierno y el sector privado, el país podría enfrentar no solo altos precios, sino también riesgos de apagones y crisis estructurales.
La clave, según Gutiérrez, radica en recuperar la confianza y generar señales claras para atraer inversiones que garanticen la confiabilidad del sistema energético.
