La Guajira se ha convertido en el foco para la creación de proyectos de energías renovables, consolidándose como el departamento de la región Caribe con mayor potencial para proyectos eólicos y solares en Colombia. Durante 2024, destacó por la entrada en operación de iniciativas que traen consigo un impacto significativo tanto en el ambiente como en las comunidades locales.
Por ejemplo, el proyecto eólico Guajira I, ubicado en el corregimiento de Uribia, comenzó a generar energía en 2024. Cuenta con una capacidad instalada de 100 megavatios, suficiente para abastecer el consumo eléctrico de más de 300.000 hogares y generar alrededor de 1.500 empleos para las comunidades, impulsando así la integración social y el desarrollo económico del departamento.
María Fernanda Suárez, ex ministra de minas y energía, aseguró durante la inauguración del parque que: «este tipo de proyectos representan un cambio estructural en la matriz energética de Colombia». Además, el presidente Gustavo Petro destacó que este demuestra la capacidad que tiene el país para transformar el sector energético ya que, gracias a esta planta, el país sumó 741,01 MW a su capacidad renovable.
Sin embargo, La Guajira enfrenta serios problemas de infraestructura que dificultan el avance de muchos proyectos. La falta de conexión entre los parques eólicos y solares con el Sistema Interconectado Nacional (SIN) ha retrasado la operatividad de varias iniciativas. Además, las comunidades locales han manifestado preocupaciones por la falta de consulta previa adecuada y por los impactos ambientales en sus territorios.
A pesar de la creación de empleos para estas, las condiciones laborales y el acceso a beneficios sociales continúan siendo un tema de discusión. En 2024, organizaciones sindicales denunciaron desigualdades en los salarios y condiciones de trabajo, a su juicio, cuestionables en algunos proyectos de la región.
Los principales gremios del sector energético, como Andesco, ACOLGEN, ANDEG, SER Colombia, Naturgas, Asocodis, entre otros, afirmaron a través de un comunicado intergremial dirigido al Ministerio de Minas y Energía, que al entrar en operación los distintos proyectos programados para el departamento, se generan nuevas inversiones que aumentarán las condiciones económicas.
Frente a esto, Federico Echevarría, gerente general de AES Colombia, insiste en que lo importante es apostarle al departamento ya que, para él, sin La Guajira, no hay transición energética.
“Yo creo que al final del día lo que queremos, es tener una energía asequible, una energía confiable y una energía sostenible. Y la única manera de lograr eso es invirtiendo y desarrollando nuevos proyectos”, aseguró en entrevista con Caribe Potencia Energética.
Valga señalar que desde el Ministerio de Minas y Energía se invirtieron 500.000 millones de pesos en 2024 para mejorar la infraestructura y garantizar la interconexión de los proyectos. Adicionalmente, el 7 de enero de 2025, el jefe de esta cartera, Andrés Camacho, anunció que habilitaron 184.000 millones más para pagar los saldos pendientes de los subsidios de energía para este departamento y otros del país.
Con todo, el desarrollo de proyectos no se detiene. Es el caso de la Línea de Transmisión Colectora, que conectará 1.050 megavatios provenientes de 7 parques eólicos del departamento. Se espera que para el 2026, esté generando una entrada de 6 GW de energía. Para este proyecto, se otorgaron 22 licencias ambientales y se aprobaron 235 consultas previas con las comunidades, lo que permitió su avance.
«Que las comunidades sepan que estos proyectos les van a dejar también desarrollo, un futuro, que no vienen a llevarse cosas de su territorio, sino que vienen a entregarles también derechos, la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida y desde aquí entregar la seguridad energética al país», explicó el ministro Camacho.
Un llamado clave, teniendo en cuenta que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), le ha otorgado viabilidad a distintos proyectos en la Guajira como el Parque Solar Fotovoltaico Potreritos, que se espera genere una capacidad instalada de 168 MW, en el municipio de Molino; y el Parque Eólico Trupillo, en Uribia, que contará con una capacidad de 100 MW.
Así mismo, el gobernador del departamento, Jairo Alfonso Aguilar, propuso instalar subestaciones móviles de energía, para mitigar las fluctuaciones que estarían afectando tanto a Uribia como a Manaure.
«Estamos muy cerca de cambiar la historia de nuestros pueblos y debemos estar unidos en este propósito, en el que la comunidad ha sido la principal protagonista”, señaló Aguilar.
De cara al futuro, el panorama es alentador. Con una capacidad estimada de hasta 6.000 megavatios en energías renovables, La Guajira podría convertirse en uno de los mayores exportadores de energía limpia de América Latina, abriendo nuevas posibilidades para diversificar la matriz energética.
El éxito de la transición en el departamento dependerá de la capacidad para equilibrar la infraestructura, las inversiones, las comunidades y la protección del medio ambiente.
