Shell le dice no más a Colombia, venderá sus activos en el país y termina sociedad gasífera con Ecopetrol 

La empresa señaló que tomó la decisión debido a que no se encontró el gas en la magnitud esperada.

La compañía británica Shell anunció la venta de sus acciones y la participación en varios contratos petroleros en Colombia, además dejará de ser socia de Ecopetrol en los proyectos de gas.

Esta noticia se da cinco años después de haber suscrito con Ecopetrol, un acuerdo en el que adquirió el 50% de participación en los bloques Fuerte Sur, Purple Angel y COL-5, áreas ubicadas en la costa del caribe que Shell asumiría la operación.

En su momento Ecopetrol confirmó la existencia de una reserva gasífera, en aguas profundas del Caribe colombiano, lo que se catalogó como el mayor descubrimiento de gas natural en los últimos 28 años, pero hoy Shell aseguró que no se encontró el gas en la magnitud esperada.

En esa fecha, el socio de Ecopetrol era la empresa estadounidense Andarko, pero en 2019 Occidental Petroleum (Oxy) cerró la compra de Anadarko, cediendo a Ecopetrol el 50% del negocio.

Luego de la búsqueda por parte de Ecopetrol de un socio para la explotación de gas, en febrero de 2020 anunciaron que Shell sería la aliada en este proyecto, tres años más tarde la empresa británica anunció la perforación del pozo Glaucus(COL-5) comprobó la presencia de gas natural convirtiéndose en uno de los anuncios más sonados para el sector del gas en Colombia.

Hoy la compañía asegura que los yacimientos de gas natural no eran lo que se esperaba y el costo de llevar el gas a tierra firme para comercializarlo no compensa las inversiones que deben hacer.

La empresa en Colombia también comercializa lubricantes y vende combustible a través de Biomax. Se espera un pronunciamiento oficial sobre lo que va a suceder con esta franquicia en Colombia.

Shell no sería la única empresa que renunciaría a la exploración y producción de hidrocarburos en el país, en los últimos cinco años también han tomado la opción de retirarse Chevron, ExxonMobil, Repsol, ConocoPhillips y Cepsa.

Josheph Dacarett, economista barranquillero habló sobre las implicaciones que tiene el hecho en la economía colombiana, “Es una mala noticia porque significa que Colombia cada día más sale del radar de las grandes petroleras del mundo y ellos son los que tienen la tecnología, los transportes y el mercado; es un mensaje que ellos no están viendo en Colombia posibilidades de inversión hacia el futuro”.

Dacarett afirmó que, en el corto plazo no implica algo significativo en la economía del país, pero el mensaje que se envía es muy negativo, “estos procesos no se dan de un día para otro, hay una cantidad de inversiones y de contratos que hay que finiquitar y arreglar, pero en el mediano plazo significa que Colombia cada vez participará menos en la torta de los energéticos a base de petróleo en el mundo”.