Energías limpias: clave para impulsar el desarrollo sostenible en el Caribe

La región se posiciona como líder en la transición energética gracias al aprovechamiento de su potencial solar, eólico y de producción de Hidrógeno Verde. Para dos expertos esto impulsará la economía y sostenibilidad local.
El potencial solar y eólico del Caribe colombiano está transformando a la región en un territorio clave para transición energética | Foto: Getty Images

El Caribe colombiano se ha convertido en un eje estratégico de la transición energética para el país debido a la abundancia de sus recursos naturales. Mónica Gasca, directora ejecutiva de la Asociación Hidrógeno Colombia, explica que la región no solo tiene el potencial para reducir la dependencia nacional de combustibles fósiles y mitigar el cambio climático, sino que también juega un papel crucial en el desarrollo económico sostenible.

“Es la región que nos ayudará a liderar el tema de atracción de inversión y generación de empleo, y va a ser la punta de lanza también de la reindustrialización en Colombia”, agregó.

A su voz se suma la de Miguel Lotero. Para el ex viceministro de Energía el Caribe es una de las zonas más privilegiadas del mundo en términos de recursos renovables. “La región cuenta con un recurso eólico significativo, especialmente en La Guajira, donde las velocidades del viento son óptimas para la generación de energía eólica”.

Además, recordó que el Caribe alberga más de 40 proyectos de energía renovable en operación, aportando cerca de 2 gigavatios a la capacidad instalada nacional. Según la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), el potencial del territorio es aún mayor, con numerosos proyectos en desarrollo que refuerzan la matriz energética de Colombia.

El exviceministro también enfatizó en que la región cuenta con acceso estratégico a los principales puertos del país, lo que facilita la importación de combustibles líquidos, gas y equipos para proyectos de energía renovable. Esta infraestructura optimiza las cadenas de suministro, reduce costos en el desarrollo de proyectos y posiciona al Caribe como un actor estratégico en la transición energética.

En ese panorama, el hidrógeno verde se suma como una opción clave. Este recurso no sólo produce insumos versátiles como el amoniaco y metanol, sino que también permite aprovechar la infraestructura que ya se encuentra en el territorio para establecer nuevas cadenas de exportación de combustibles limpios.

De acuerdo con Gasca, actualmente existen 12 proyectos de hidrógeno verde registrados en la región Caribe, los cuales podrían posicionar a Colombia como un referente internacional en la producción y exportación de este insumo estratégico.

En cuanto a demanda de energía, en los siete departamentos del Caribe se ha demostrado un crecimiento constante, impulsado por el desarrollo económico. Según la UPME, entre 2024 y 2038 se proyecta un incremento anual de entre 1.8 % y 4.34 %, lo que subraya la necesidad de nuevas inversiones en generación.

Con todo, el Caribe no sólo encabezará la transición energética del país, sino que también entregará las bases para un desarrollo económico y una reindustrialización con energías limpias. Con su potencial en materia de recursos naturales e infraestructura estratégica, el territorio podría convertirse en un modelo a seguir.

Todo comienza por entender, en palabras de Gasca, que «las energías limpias impulsarán el desarrollo sostenible en el Caribe».