¿El Caribe en jaque ante un posible ‘apagón administrativo’?

Air-e y Afinia enfrentarían una posible crisis por falta de recursos ante promesas incumplidas por el Gobierno nacional en el giro de recursos de los subsidios de los estratos 1, 2 y 3.

Siempre se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un apagón administrativo por parte de las dos empresas distribuidoras de energía Air-e y Afinia; pero esta posibilidad podría cumplirse a corto plazo, ante un evidente incumplimiento del giro de los recursos que el Gobierno debería hacer por los subsidios de los estratos 1, 2 y 3, recursos que son necesarios para funcionar de manera correcta.

A la falta de estos recursos, se le suma la falta de pago en algunos sectores, incluso, públicos y, el hurto de energía mediante elaborados mecanismos electrónicos para disminuir los costos y así poder evadir pagar la tarifa que es.

Para el gerente de Afinia, Ricardo José Arango, esta situación los pone en jaque y no está lejano el día en el que se tenga que parar, “Nosotros, (EPM), hemos hecho aportes para subsanar esos faltantes, pero la situación, de seguir así, se volverá insostenible y llegará un día en el que no se pueda mantener el pago a las empresas generadoras”.

Por el lado de Air-e, la situación no es diferente, desde mediados del año pasado se vienen anunciando una insostenibilidad en el pago a proveedores e incumplimientos que día tras día se hacen mayores.

Amilkar Acosta, exministro de energía, habló con Caribe Potencia Energética y advirtió que el tema se viene denunciando desde hace varios meses y que el reiterado incumplimiento en el pago de los subsidios, podría acelerar el llamado ‘apagón administrativo’.

“Los organismos de control le han advertido al Gobierno del riesgo de un apagón financiero de las empresas comercializadoras de energía, debido a la deuda que tiene el Gobierno nacional con ellas, al no girarle los recursos correspondientes a los subsidios que se le aplican a los usuarios de los estratos 1, 2 y 3”, explicó Acosta.

Pero también el exministro aseguró que, «a pesar de la oferta y el compromiso que hizo el presidente Petro en mayo del año pasado de que la Nación asumiría la deuda por concepto de la opción tarifaria de los estratos 1, 2 y 3; esa es una promesa incumplida y si a eso se le suma la deuda oficial por consumo de energía, estamos hablando aproximadamente de unos 10 billones de pesos que están afectando la liquidez y la solvencia de estas empresas”.

Preocupación latente entre empresarios y comerciantes

Esta situación deriva en un pánico y una zozobra entre los comerciantes de la región Caribe, quienes se ven afectados, por no saber la realidad exacta de lo que está sucediendo y cuándo se podría generar este apagón.

“Como empresario, es muy difícil hacer planes futuros ante la incertidumbre de que en cualquier momento nos podamos quedar sin energía; nuestras maquinarias dejarían de funcionar y la producción se vería seriamente afectada; nosotros cumplimos con el pago puntual a las empresas de energía en las dos ciudades donde operamos y esperamos que ellas respondan ante cualquier contingencia que se tenga, aseguró Alfredo Arias Maldonado, empresario del sector cárnico en Atlántico y Bolívar.

La falta de claridad con el tema refleja el sentir de muchos empresarios en la región Caribe, “aquí tenemos que tener mucho cuidado con la competitividad de la región porque esta situación claramente afecta a muchos sectores que tienen la energía como la base de sus empresas y al faltar, sería desastroso”, agregó Arias.

Aún no hay claridad si este apagón se generaría a corto, mediano o largo plazo y la solución de las energías limpias y renovables de las que es protagonista la región Caribe por sus condiciones geográficas, aún están en etapa de maduración.