El Caribe colombiano: potencial y futuro de la energía en Colombia

Con el 80% del potencial solar y eólico de Colombia, la región Caribe se perfila como la potencia energética nacional, abriendo paso a un futuro sostenible.
Región Caribe - Colombia
Región Caribe colombiana. | Foto: Regiones Naturales Colombia

El Caribe de colombiano sobresale como la gran promesa energética del país. Su posición geográfica privilegiada, con radiación y vientos, ofrece oportunidades únicas para los proyectos solares y eólicos, mientras que otras regiones del país, limitan la eficiencia de proyectos renovables a gran escala. Así mismo, el territorio concentra un 80% del potencial de estas energías limpias, convirtiendo a la región en una pieza clave para reducir la dependencia de combustibles fósiles

El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, recientemente destacó la importancia estratégica del Caribe en eventos organizados por ACOLGEN, señalando que “esta región es la columna vertebral de nuestro plan de transición energética, al ser un proveedor tanto de energías renovables como de recursos convencionales como el gas”. Por su parte, la presidenta de ACOLGEN, Natalia Gutiérrez, también se refirió al Caribe como “un laboratorio natural de energías limpias”, afirmando que los proyectos aquí serán un ejemplo a nivel latinoamericano.

Además del desarrollo en energías renovables, el Caribe mantiene un rol fundamental en la producción de gas y energía térmica, brindando estabilidad y respaldo a la matriz energética de Colombia durante la transición. Este equilibrio es clave para asegurar que la región no solo brinde soluciones, sino que también contribuya de manera significativa al país.

Empresas y gremios del sector energético, como la Cámara Colombiana de Energía, han expresado su compromiso con el crecimiento de estos proyectos en la región, incentivando una inversión continua y proyectos a largo plazo.

La Alianza Caribe Potencia Energética impulsará una serie de proyectos para convertir este potencial en una realidad y así permitir el aumento de la participación de fuentes limpias, contribuyendo a una Colombia más verde y sostenible, con un sistema energético seguro y confiable para todos los territorios del país.