ANDEG advierte déficit energético en 2029 y pide diversificar la matriz eléctrica

Alejandro Castañeda, presidente del gremio, alertó sobre riesgos y propuso fortalecer la confiabilidad del sistema.

El futuro energético de Colombia enfrenta un desafío crucial: garantizar la confiabilidad del sistema eléctrico en medio del crecimiento de la demanda, la variabilidad climática y las tensiones financieras del sector. Así lo afirmó Alejandro Castañeda, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG), en el más reciente capítulo de Visión Caribe: Conversaciones con Energía, una serie producida por la Alianza Caribe Potencia Energética.

Castañeda explicó que, según cifras oficiales de la UPME y XM, entre 2028 y 2029 el país podría enfrentar un déficit de energía firme del 4% al 6%. Esto significa que, en caso de veranos intensos o fenómenos de El Niño, el sistema no tendría suficiente respaldo para atender la demanda. “Durante los próximos tres años estamos en equilibrio, pero a partir de 2029 necesitamos nueva capacidad firme para evitar apagones”, señaló.

El dirigente gremial insistió en que las subastas de expansión deben garantizar la entrada de un mix de tecnologías: hidráulica, solar, eólica y térmica. “No podemos poner todos los huevos en una sola canasta. Las energías renovables son fundamentales, pero la firmeza del sistema requiere el respaldo térmico”, advirtió.

Otro de los puntos críticos abordados fue la sostenibilidad financiera de las distribuidoras de energía, en especial el caso de Aire, que presta servicio en Atlántico, Magdalena y La Guajira. Según Castañeda, la empresa acumula deudas superiores a 1,4 billones de pesos, lo que pone en riesgo el suministro para más del 30% de la región Caribe. “Si las plantas térmicas no reciben pago oportuno, no podrán garantizar la operación”, alertó.

El presidente de ANDEG también explicó la importancia del cargo por confiabilidad, mecanismo que asegura recursos para mantener disponibles las plantas generadoras en caso de contingencias. Advirtió que modificarlo de manera apresurada podría afectar la inversión necesaria para cubrir las necesidades del país. “El sector requiere más de 40 billones de pesos en los próximos cinco años; necesitamos reglas claras para atraer inversión”, afirmó.

Castañeda hizo un llamado a priorizar soluciones estructurales en el Caribe, reconociendo sus condiciones particulares de pobreza energética, mayores costos de infraestructura y dependencia de generación térmica local. “El Caribe es el corazón energético del país, pero necesita políticas diferenciales que garanticen sostenibilidad y calidad en el servicio”, concluyó.

Con este mensaje, ANDEG se suma al debate nacional sobre la transición energética, destacando la urgencia de decisiones técnicas, inversión estable y una matriz diversificada que evite un apagón en el corto y mediano plazo.