Los altos costos de la energía continúan siendo un obstáculo significativo para el desarrollo industrial, comercial y energético en el Caribe colombiano. Estas tarifas limitan la competitividad de las empresas, afectando directamente su capacidad de crecimiento e inversión.
“Un precio de la energía elevado incrementa los costos de producción, reduce los márgenes de ganancia y limita la llegada de nuevas inversiones, lo que frena el desarrollo económico de la región”, señaló al respecto Esteban Quintana, CEO de Klik Energy.
La empresa es la responsable del primer marketplace B2B que conecta oferta y demanda de productos derivados de energía, como mercados de confiabilidad, excedentes de energía y plantas virtuales. Su objetivo es revolucionar el sector permitiendo que más usuarios accedan a energía inteligente, eficiente y sostenible a través de la digitalización.
Desde esa perspectiva, Quintana asegura que la situación tarifaria del Caribe coloca a las empresas locales en desventaja frente a otras regiones con menores costos, complicando su participación en mercados nacionales e internacionales.
Para enfrentar ese desafío, el ejecutivo señala que “optimizar la operación del sistema eléctrico e implementar tecnologías eficientes son pasos clave para reducir las pérdidas de energía”.
Impacto en los consumidores residenciales y oportunidades de mejora
La volatilidad en los precios de la energía eléctrica afecta a todos los actores del sistema, incluyendo a los consumidores. En palabras de Quintana, “la falta de contratos de largo plazo y la alta volatilidad en los precios de la bolsa eléctrica generan incertidumbre para generadores, comercializadores y consumidores”.
Para él, el camino para atender ese panorama está en la diversificación de la matriz energética y la promoción de contratos a largo plazo. “Fortalecer la regulación y garantizar la transparencia y competencia en el mercado es fundamental para avanzar hacia un acceso equitativo al servicio de energía eléctrica«.
Un equilibrio necesario: tarifas competitivas y sostenibilidad
El fenómeno del Niño y otros desafíos climáticos fortalecen esa necesidad de equilibrar tarifas competitivas y apostar por la sostenibilidad económica en el sistema eléctrico colombiano. En este contexto, el rol de los generadores de energía es crucial.
“Diversificar la matriz energética con proyectos de energías renovables como la solar y la eólica es indispensable para reducir la dependencia de las fuentes hídricas y estabilizar el suministro”, señaló el CEO.
Asimismo, la cooperación público-privada se convierte en un pilar esencial para implementar políticas que promuevan la eficiencia energética y la integración de energías renovables.
En conclusión, superar los desafíos del sector energético en el Caribe colombiano requiere esfuerzos conjuntos de generadores, Gobierno y otros actores clave. Solo a través de la innovación y la colaboración será posible construir un sistema energético más sostenible y eficiente que impulse el desarrollo de la región.
