Colombia, al igual que muchos países, enfrenta hoy desafíos relacionados al trilema energético: asegurar un suministro confiable y accesible, promover la equidad social y mitigar el impacto ambiental.
Este desafío significa mayor eficiencia energética y ahorro en el suministro y en la demanda, desarrollar fuentes renovables y con bajas emisiones de carbono.
A su vez, se debe garantizar una infraestructura fiable y con capacidad para satisfacer la demanda presente y futura que de paso reduzca el impacto ambiental del sector energético.
Asimismo, el sector energético debe garantizar accesibilidad y asequibilidad del suministro de energía para toda la población a precios razonables, asegurando que ningún grupo social quede excluido del acceso a la energía.
Colombia afronta varios retos respecto al sector energético pues hay retrasos en proyectos, pocos avances en la regulación, crisis institucional en entidades gubernamentales, desincentivos a la inversión por políticas en contra del desarrollo de la exploración y desarrollo de nuevos proyectos y fenómenos climáticos extremos.
El Caribe colombiano es la mayor fuente de energía del país con gran potencial en todas las fuentes de energía disponibles.
Ante este panorama es necesario la unión de esfuerzos para enfrentar la crisis del sector energético y construir una propuesta de soluciones frente al panorama que se prevé para los próximos años.