Colombia cuenta con una de las matrices energéticas más limpias y diversas de la región, pero la demanda de energía crece más rápido que la capacidad instalada. Los retrasos en proyectos, la incertidumbre regulatoria y la vulnerabilidad climática han encendido las alarmas sobre la confiabilidad del sistema.
Durante el foro “Los grandes desafíos del sector eléctrico”, expertos, analistas y precandidatos políticos, coincidieron con que el país enfrenta un punto crítico: sin decisiones claras y de largo plazo, existe el riesgo de un déficit energético en los próximos años.
La seguridad energética supera a la transición
En el conversatorio inicial, los panelistas Natalia Gutiérrez, presidente de Acolgen y Manuel Maiguashca, vicepresidente de Cerrito Capital, destacaron que la discusión ya no gira únicamente en torno a la transición energética, sino a la seguridad de la misma.
Para garantizar un sistema estable, Colombia debe fortalecer fuentes como la hidráulica y la térmica, que respaldan la integración de renovables como la solar y la eólica. La prioridad es asegurar que los cambios climáticos, como los fenómenos del niño y de la niña, no comprometan la continuidad del servicio.
También se advirtió sobre la urgencia de avanzar en proyectos de transmisión, reforzar la confiabilidad del sistema y recuperar la confianza regulatoria para atraer inversiones de largo plazo.
Política pública: decisiones que definirán los próximos 20 años
En el panel de precandidatos presidenciales, David Luna, Paola Holguín y Juan Fernando Cristo, coincidieron en que Colombia necesita convertir la energía en una política de Estado. Esto implica fortalecer instituciones como la CREG y la UPME, destrabar licencias ambientales, reglamentar consultas previas y garantizar reglas estables para la inversión privada.
También se resaltó la importancia de recuperar la autosuficiencia en gas, impulsar proyectos estratégicos en La Guajira y en toda la región Caribe, asegurar que las renovables se complementen con otras tecnologías y lograr una matriz energética más robusta.
Los panelistas fueron claros: las decisiones del próximo gobierno definirán la seguridad eléctrica del país durante las próximas dos décadas.
Retos del Congreso: estabilidad jurídica, tarifas y transición ordenada
Durante el segundo panel, candidatos al Congreso, Andrés Forero, Daniel Briceño y Jennifer Pedraza, analizaron los desafíos legislativos. Entre los puntos clave se mencionaron:
- La necesidad de estabilidad jurídica para inversiones de largo plazo.
- El fortalecimiento de la infraestructura para evitar límites en ciudades como Bogotá.
- La urgencia de combatir la pobreza energética y garantizar un servicio asequible.
- La importancia de separar la participación comunitaria de prácticas de chantaje que frenan proyectos.
- El llamado a mantener decisiones técnicas por encima de intereses políticos.
Los candidatos coincidieron en que la transición debe ser gradual, basada en evidencia científica y con un diálogo transparente con las comunidades.
Este espacio clave demostró que Colombia tiene los recursos y la capacidad para convertirse en potencia energética, pero necesita decisiones técnicas, reglas claras, participación comunitaria responsable y una institucionalidad preparada para los desafíos que vienen.
El futuro energético del país, y su competitividad, dependerá de la capacidad del Gobierno, Congreso, empresas y territorios para construir confianza y acelerar los proyectos que garantizarán la energía de los próximos años.

















